Es muy posible que no quiera que lo tomes, ni lo toques y que idealmente te mantengas lo más lejos posible de él, es por eso que entre sus muchas formas de intentar alejarte no sólo se erizará, saltará, bufará, se hará bola y quizás, aunque poco común, pueda intentar morderte, también se orinará y defecará en ti o en el lugar donde estés interactuando con el. Es muy importante que pase lo que pase, le demuestres a tu erizo que seguirás con él, aunque te pinche, te muerda o te ensucie, ya que si logra que lo dejes o lo devuelvas a su hábitat, entonces lo reconocerá y aprenderá que cada vez que lo tomes él debe hacer eso para librarse de ti, ya sea pincharte, morderte o ensuciarte. No debes dejar que logre reconocer ese patrón de comportamiento tuyo, entonces comenzará a hacerlo más seguido y es todo lo opuesto a lo que estás buscando. Una buena forma de evitar que tu erizo te ensucie cuando lo tomes, es despertarlo y darle tiempo de caminar por su hábitat, comer, beber, y hacer sus necesidades antes de tenerlo en tus manos.